Dormir bien es fundamental para el organismo, tan importante como una buena nutrición.

Es tan necesario que nuestra naturaleza biológica necesita dedicar un tercio del tiempo diario al descanso. ¡Entre 25 y 30 años de nuestra vida! Con un buen descanso disponemos de una herramienta más a nuestro favor para potenciar nuestro bienestar y experiencia vital.

¿Eres de los que piensan que dormir es una pérdida de tiempo?

Déjame decirte que un sueño satisfactorio incide positivamente en la productividad y eficiencia de todo el organismo. También influye en la función cognoscitiva del cerebro. Una buena rutina de descanso mejora notablemente la concentración, memoria y aprendizaje.

(Además de esa vitalidad extra que tenemos cuando hemos dormido bien)

Por el contrario, una falta o mala calidad de sueño repercute muy negativamente en el organismo. Podemos desarrollar problemas a nivel metabólico, inmunológico y psicológico, entre otros muchos síntomas a corto y largo plazo.

Qué hace nuestro cuerpo mientras dormimos.

Durante el sueño se produce la hormona del crecimiento,  fundamental en la regeneración celular de todos los tejidos. Hepático, renal, nervioso, muscular…En resumen: hígado, riñones, músculos, cerebro, pulmones, huesos…todo nuestro cuerpo depende de la cantidad y calidad de descanso que tenemos cada día.

Mientras descansamos también se activan mecanismos de reparación celular, regulación hormonal y temperatura corporal, además de procesos clave para equilibrar la actividad cardiorrespiratoria.

A nivel cerebral y de sistema nervioso, tal y como hemos visto antes, se activan mecanismos que facilitan e intervienen entre otros procesos en la consolidación de la memoria, mejora del aprendizaje y selección de la información importante que recibimos a diario cada día. Fundamental para procesar, digerir e integrar los datos, experiencias y emociones diarias.

¿Duermo bien? ¿Cuantas horas son suficientes?

Un sueño reparador o de alta calidad consiste en quedarse dormido rápidamente, durante toda la noche y levantarse sintiéndose revitalizado. Unas 7-9 horas para los adultos de hasta unos 65 años. Aproximadamente a partir de esta edad tendemos a aligerar el sueño y dormir menos horas. Es parte natural del proceso de envejecimiento.

En cuanto al insomnio, decir que hoy en día es un problema de salud importante, tanto por la cantidad de personas que lo padecen tanto por sus consecuencias. Entre un 35 y 50 por ciento de la población padece de insomnio transitorio o crónico. Si te encuentras en este grupo, tienes que saber que ¡Hay solución!

En los siguientes artículos hablaremos sobre los aspectos más importantes de todo lo relacionado con el sueño y un descanso de calidad. Consejos, recomendaciones y técnicas para mejorar nuestro descanso de manera sencilla, práctica y respetuosa con tu organismo. Síguenos en Instagram , Facebook o suscríbete a nuestra newsletter para no perderte los siguientes posts, ¡tu cuerpo te lo agradecerá!.

Feliz descanso,

Teresa Llisterri. Experta en nutrición integrativa y hábitos saludables.

@teresallisterri_nutricionsalud

• Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten recibir, seleccionar, almacenar, transformar, elaborar y recuperar la información del ambiente. Esto nos permite entender y relacionarnos con el mundo que nos rodea.
• El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células. Se encarga de convertir los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales. El sueño disminuye el gasto de energía ayudando al metabolismo a reponerse más fácilmente.
• La resistencia o aptitud cardiorrespiratoria se define como la capacidad del cuerpo para suministrar oxígeno a los músculos durante el ejercicio y la capacidad de los músculos para utilizar el oxígeno.