Unas gotas de aceites esenciales


Ha sido un largo día. Tras madrugar, has ido al trabajo, pegada al móvil has recogido a los niños, habéis ido a la compra y habéis llegado a casa. Hacer los deberes, darles la cena, jugar un ratito y por fin, les has acostado. Llega el momento de quitarte la ropa tras todo el día fuera de casa y dedicarte un ratito para ti, ¿te apetece un baño relajante con unas gotas de aceites esenciales?

Los aceites esenciales son altamente aromáticos y se han usado durante miles de años por sus propiedades y beneficios.



Dependiendo de tu estado de ánimo y de cómo te encuentres, descubrirás que existe un aceite esencial ideal para ti:


El aceite Esencial de Lavanda tiene un aroma floral inconfundible, y es el más popular para relajar la mente y calmar el sistema nervioso. Posee propiedades sedantes que favorecen el estado de somnolencia, por lo que es muy útil para tratar el insomnio. Además, contribuye a mejorar la salud de la piel en algunos casos de eccemas e irritaciones leves.

El Aceite Esencial de Azahar, se extrae directamente del naranjo y contiene una gran cantidad de principios activos. Al igual que la lavanda, posee propiedades calmantes y relajantes. Favorece el sueño reparador y es muy utilizado en casos de insomnio. Este aceite es un reconstituyente natural, que nos aporta energía, vitalidad y calma la sensación de angustia. Por ello, será un gran aliado en esos momentos bajos de ánimo.

El Aceite Esencial de Sándalo, no produce una somnolencia como en el caso de la lavanda, si no que nos proporciona una sensación armoniosa, de tranquilidad y de calma. Ejerce un efecto positivo sobre nuestro bienestar general y sobre la salud mental, favoreciendo también la concentración y la memoria.

El Aceite Esencial de Benjuí, es quizá uno de los menos conocidos, pero sus propiedades harán que se convierta en un imprescindible. Su aroma dulce y balsámico tiene un gran efecto sobre los estados nerviosos y la calma emocional. Es muy efectivo en aquellos casos de insomnio provocados por los nervios y la ansiedad y mejora la bienestar en periodos en los que nos encontramos más decaídos.

El Aceite Esencial de Jazmín, comparte propiedades relajantes con el resto de aceites analizados, pero además actúa sobre la autoestima y el optimismo. Su olor es muy reconocible y nos traslada a noches de verano mediterráneas, siendo también uno de los aceites más sensuales que existen. Aumenta la elasticidad de la piel y ayuda a calmar las pieles sensibles.

Cómo ves, hay un aceite perfecto para cada momento. Enciende unas velas, llena la bañera, apaga la luz y disfruta de tu momento de relax.

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